Una acreditación de alta calidad institucional en México es un reconocimiento formal otorgado a una institución educativa que cumple con estándares de calidad previamente establecidos en aspectos clave como: gestión institucional, docencia y currículum, investigación y vinculación, infraestructura y recursos, resultados académicos y mejora continua.
En México, existen organismos acreditadores reconocidos por el COPAES (Consejo para la Acreditación de la Educación Superior) y por el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SINEAES), como FIMPES (Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior), CIEES (Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior), o acreditadoras de programas específicos como CACEI (ingenierías) o CONAEDO (odontología).
¿Para qué sirve una acreditación institucional?
- Garantiza la calidad educativa ante estudiantes, padres y sociedad.
- Facilita procesos de mejora continua.
- Abre puertas a becas, convenios y fondos públicos o privados.
- Mejora la reputación institucional.
- Puede ser requisito para algunas certificaciones internacionales.
En resumen, una acreditación de calidad institucional en México certifica que la universidad o institución cumple con estándares nacionales e internacionales de excelencia educativa, y es una herramienta clave para asegurar confianza, prestigio y mejora continua.
En Aguascalientes contamos con un sinnúmero de universidades públicas y privadas que ofrecen carreras y posgrados, algunas con reconocida calidad y otras que pasan desapercibidas en el tema. Según datos de un periódico local, en el estado tenemos cerca de 80 universidades entre públicas y privadas, pero solo tenemos 3 universidades privadas que tienen un certificado de alta calidad como el que señalé en el inicio de estas líneas.
¿Es malo que existan muchas universidades en el estado?
No, lo que no es positivo para los educandos, es que pasen y pasen los años y las universidades no se sometan a procesos de evaluación externa que garanticen la calidad que presumen a la sociedad.
Hace unos días señalé que el Congreso del Estado de Aguascalientes debiese legislar sobre el tema, obligando a las universidades asentadas en el estado y a las de nueva creación a someterse a procesos de certificación de casas acreditadoras reconocidas en un periodo de tiempo estipulado, y de no hacerlo, les sería retirado el permiso para operar.
Recibí muchos comentarios positivos sobre este tema, pues la educación es tan compleja y delicada para el estado, que no podemos asumir que las universidades están operando con los estándares que dicen tener.
Normalmente una universidad se espera a tener una generación egresada para iniciar los procesos de acreditación, pues es un buen tiempo para consolidarse, evaluar y actuar en beneficio de la calidad educativa.
Ojalá nuestros legisladores actúen, pues en medio están nuestros estudiantes hidrocálidos que merecen lo mejor para ser competitivos en el mundo complejo en el que les ha tocado vivir.
principal@globaluniversity.edu.mx