Según el US News & World Report México se encuentra entre los peores 20 países para ser mujer debido a los altos índices de violencia, inseguridad e inequidad de género. En el ranking nuestro país cayó al puesto 60 de 80, esto significa que países como Kazakhstan, Turquía, Israel y Arabia Saudita superan a México en derechos humanos, igualdad de género, igualdad de ingresos, progreso y seguridad.
Los cinco mejores países para ser mujer son Suecia, Dinamarca, Canadá, Noruega y Holanda, y los peores son Myanmar (80), Ghana (79), Irán (78), Tunisia (77), Tanzania (76), y México (60).
Según el diario El País, entre 10 y 11 mujeres son asesinadas cada día en México, con una tasa de impunidad que supera el 95% y tan solo 1 de cada 10 víctimas se atreve a denunciar a su agresor por miedo y falta de confianza en las autoridades.
México se encamina hacia las elecciones presidenciales del 2 de junio de 2024, que “sí o sí” definirán a la primera presidenta del país porque las dos principales candidaturas, Sigamos Haciendo Historia y la opositora Fuerza y Corazón por México, están encabezadas por mujeres: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, respectivamente, señala Forbes.
Los retos de la próxima presidenta de México serán enormes. El primero de ellos será gobernar a uno de los países más machistas del planeta donde ser mujer se ha convertido en un blanco de violencia en casi toda la república.
El primer objetivo de la presidenta electa será gobernar con el liderazgo, fortaleza y empuje que la mujer mexicana tiene, dejando de lado los prejuicios de una sociedad como la nuestra.
Superando el tema de género, nuestra próxima presidenta se enfrenta a un reto enorme en materia de seguridad, pues ese tema es quizás el más complejo ya que la política del actual presidente de México ha sido completamente fallida. Nuestro país vive sumido en una violencia que nos ha llevado a miles de muertos (arriba de 160.000 a noviembre de 2023) y a una desesperanza social en la solución de este flagelo.
El reto económico no es menor, pues frente a los movimientos de empresas mundiales a nuestro país, necesitamos contar con la infraestructura (parques industriales, vías, aeropuertos, puertos, etc.) que ofrezcan las condiciones convenientes para las empresas que nos ven como una opción para instalarse en suelo mexicano.
La educación es otro de los grandes retos de México, pues los resultados académicos nos han señalado que vivimos en un sistema educativo que no forma a los educandos con las herramientas que se requieren para competir con igualdad frente a las principales economías del planeta a la cual pertenecemos (México es la 12 economía del mundo según Forbes).
El otro reto importante para la próxima presidenta será la cobertura y calidad en salud, pues nos dimos cuenta con la pandemia que México aún no cuenta con un sistema de salud acorde a las necesidades y problemas de su sociedad.
Son muchos los retos que México tiene, pero para ello, la presidenta de México deberá buscar tender puentes entre la sociedad, pues hoy vivimos en un México dividido entre “fifís y chairos” que nada le conviene al desarrollo de una sociedad que debiera jalar para el miso lado.
Hoy nuestro país tiene condiciones ideales para crecer, desarrollarse y disminuir las grandes desigualdades que tiene, por lo que esperamos que nuestra próxima presidenta tenga la visión y el temple para llevar a México al lugar que merece, ese país maravilloso en el que todos soñamos vivir.
