Hace unos años tuve la oportunidad de estar en Nuuk, capital de Groenlandia con el fin de hablar sobre educación y paz en México. Este viaje anecdótico y maravilloso me permitió conocer y ver con mis propios ojos, lo que realmente le estamos haciendo al planeta en materia ambiental.
La idea de “desarrollo” que hemos construido como humanidad nos ha estado llevando a límites que quizás ya no tengan retorno.
Según el Servicio Copernicus de Cambio Climático (C3S) el mundo enfrentó por primera vez 12 meses consecutivos con temperaturas 1,5ºC más cálidas que la era preindustrial.
Este cambio nos ha llevado a situaciones extremas, entre las que sobresalen la falta de agua. El Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua revela la grave situación hídrica que enfrenta México. 22 estados se encuentran en estrés hídrico, y según ellos, todas las alcaldías de la Ciudad de México presentan falta de agua.
Este enero pasado marcó una tendencia de temperaturas extremas en Sudamérica con incendios voraces en Colombia y Chile, con 130 muertos en la región de Valparaíso.
Copernicus indicó que “desde febrero de 2023 a enero de 2024 se registró una temperatura media 1,52ºC superior a la del período 1850-1900, algo que los científicos llaman una advertencia a la humanidad”. “Se trata de un aviso brutal sobre la urgencia de las medidas a tomar para limitar el cambio climático”, señaló Brian Hoskins, director del Instituto Grantham sobre el cambio climático del Imperial College de Londres. “Es una señal muy importante y desastrosa”, sostuvo Johan Rockström, del Instituto de Potsdam de investigación del impacto del clima. “Una alerta para decir a la humanidad que nos acercamos más rápido de lo previsto al límite de 1,5ºC”.
El clima actual ya se sitúa 1,2ºC por encima de la media entre 1850-1900. Con este ritmo de emisiones, los expertos pronostican con un 50% de posibilidades de que alcancemos el umbral del 1,5ºC (fijado como máximo en Paris en 2015) entre 20230-2035.
El océano también se está sobrecalentado con un nuevo récord de temperatura media en enero de 20,97ºC. Es el segundo valor más alto en los registros, solo 0,01ºC por debajo del récord de agosto de 2023.
“Una reducción rápida de las emisiones de gases de efecto invernadero es el único medio de frenar el aumento de las temperaturas mundiales”, comentó Samantha Burgess, jefa adjunta del servicio de cambio climático de Copernicus.
A mediados de enero, la Organización Meteorológica Mundial y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), de Estados Unidos, advirtió que 2024 podía fácilmente batir el récord de calor del año precedente.
Definitivamente tenemos un reto gigante para lograr frenar un desastre que parece inevitable. Todos tenemos una obligación urgente de cambio de hábitos, pero mientras no entendamos la gravedad de lo que estamos haciendo difícilmente lograremos resultados positivos.
Un ejemplo de la falta de acción y conciencia es nuestro Aguascalientes, donde no tenemos agua, donde ya sacamos el vital líquido con pozos a 750 metros de profundidad y la ingerimos con plomo y arsénico… y aun así, seguimos teniendo uno de los mayores consumos per cápita de agua del país.
Ojalá lo entendamos y lo hagamos pronto porque los cambios que se nos vienen abrirán una “caja de pandora” donde quizás la pandemia por Covid-19 sea solo un pequeño ejemplo de lo que tendremos que enfrentar siendo un “planeta caliente”.
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